EL
EX-GOB. DE SONORA MANLIO F BELTRONES SE VINCULÓ CON EL NARCO AFIRMA CRAIG
PYES
Craig Pyes
reafirma lo publicado en el New York Times en 1997. El coautor del reportaje
periodístico titulado “Drug Ties Taint 2 Mexican Governors” “Vínculos con el
Narco, mancha a dos gobernadores mexicanos”.
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Ex gobernador Manlio Fabio Beltrones |
Craig Pyes
en una conversación me afirma “que su reportaje no fue basado en un sólo
reporte de inteligencia, sino en más de 20 alegaciones de la DEA y otros
archivos gubernamentales”.
“Nuestro
reportaje reportó que había suficiente material legal de inteligencia de los
EUA, respaldado con entrevistas a oficiales y políticos, alegando que el
exgobernador Manlio Fabio Beltrones había apoyado el tráfico de drogas a través
de Sonora, pero que estos cargos serían muy difíciles de perseguir”.
Le comento
a Craig Pyes que hay versiones que afirman que el New York Times no respaldó el
reportaje. C. Pyes responde: “¿Dónde leíste que el New York Times no nos
respaldó? Y agrega, es totalmente falso. Sam y yo tuvimos el respaldo total en
la parte legal y en la parte editorial”. El dos veces galardonado con el premio
Pulitzer por su labor periodística me invita a leer un artículo que escribió
sobre el tema en el 2007 y que fue publicado en el HuffPost, bajo el título
“Some Stories Don’t Die”. En dicho artículo Craig Pyes reitera lo escrito en
1997 en el New York Times.
Finalmente,
C. Pyes me sugiere leer nuevamente el reportaje y me dice que ahí encontraré un
número de citas de los informes y agrega, “por última vez y de forma definitiva
y no volveré a repetir, nosotros sustentamos el reportaje que escribimos, el
periódico nos respaldó de principio a fin, yo no soy responsable por
desinformación que se publica.” Continúa: “No puedo ser más claro. Quien quiera
que haya dicho que Sam Dillon y/o el New York times nos retractamos de lo
reportado es erróneo. ¿Me entiende? Quien escribió eso se equivocó",
finaliza diciéndomelo en español.
El
reportaje de Craig Pyes y Sam Dillon junto con otros siete reportajes sobre los
efectos corrosivos de la narco-corrupción en México, fueron galardonados con el
Premio Pulitzer en la categoría de reportaje internacional.
Fueron
cuatro meses de investigación del reportaje “Drug Ties Taint 2 Mexican
Governors” escrito por Sam Dillon y Craig Pyes, a continuación unos extractos:
El
gobernador de Sonora, que tiene frontera con el estado de Arizona, está
colaborando con uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, creando un
paraíso para los traficantes quienes transportan grandes cantidades de narcóticos
hacia los Estados Unidos, de acuerdo a agentes oficiales de inteligencia.
Autoridades
oficiales dicen que llegaron a esta conclusión basados en amplias evidencias,
incluyendo informantes “altamente confiables” que reportan que el gobernador
Manlio Fabio Beltrones Rivera asistió a reuniones donde capos de la droga
pagaron a políticos de alto nivel por protección de sus operaciones.
De acuerdo
a los informantes, Raúl Salinas de Gortari, el hermano del ex-presidente de
México, recibió maletines llenos de dinero en efectivo y era responsable de
distribuir el dinero entre los asistentes.
Agentes en
funciones y en no funciones dicen que la evidencia sobre el papel de el señor
Beltrones era muy detallada e irresistible, que los Estados Unidos habrían incluido
su nombre en un documento confidencial entregado al equipo de transición del
presidente Ernesto Zedillo, en la que se enlistaba a más de una docena de
funcionarios oficiales bajo sospecha de corrupción. Otro gobernador, Jorge
Carrillo Olea, también era incluido en la lista negra debido a sus enredos con
narcotraficantes.
En un
borrador previo no publicado, agentes de inteligencia aseguraron que
narcotraficantes mexicanos tenían ganancias de unos $10 mil millones de
dólares, y que gastaban hasta el 60% de ese dinero en pagos a funcionarios de
todos los niveles. Funcionarios mencionan que gran parte de la información
sobre Beltrones y Carrillo Olea exdirector del programa de Antinarcóticos de
México, ha sido obtenida a través de reportes de inteligencia de informantes,
que varían desde sólo rumores hasta informes internos. Su volumen,
especificidad y persistencia han persuadido a agentes estadounidenses que las
acusaciones contra los gobernadores están bien fundadas.
En un
estudio profundo de 1994, los analistas de la Agencia Antidrogas (DEA) en el
Paso, Texas, hicieron una descripción detallada de cómo Amado Carrillo Fuentes
cautivaba a policías mexicanos y líderes políticos, incluyendo a Beltrones y a
Carrillo Olea. De acuerdo a un análisis clasificado, basado en reportes de
campo de más de una docena de agentes estadounidenses, el traficante “ha
comprado influencia en varios niveles claves del gobierno mexicano” dándole a
él “ poderosas conexiones” que aseguran el trasiego de cargamentos de drogas de
México a los Estados Unidos.
En agosto
de 1991, Beltrones fue electo y en octubre se mudó al palacio gubernamental de
estilo colonial en Hermosillo. Era una estrella en ascendencia dentro del
Partido Revolucionario Institucional, uno de los pocos ambiciosos líderes de
cuarenta y tantos años de edad que a veces los llamaban “bebesaurios” para
distinguirlos de los más viejos “dinosaurios” que han gobernado por mucho
tiempo en el mismo partido.
Durante
los inicios de su carrera. Beltrones fue pupilo de Fernando Gutiérrez Barrios,
secretario de gobernación en la administración de Carlos Salinas y pionero de
la policía secreta en México. Algunos han visto a Beltrones como un posible
candidato presidencial.
Pero al
tiempo de la toma de protesta, agentes de los Estados Unidos empezaron a
colectar reportes provenientes de informes clasificados documentando vínculos
con Carrillo Fuentes. En una entrevista, Beltrones alzó su voz cuando
periodistas citaron reportes de la DEA que lo acusaban de haber recibido pagos
por parte de Carrillo Fuentes.
“Manlio
Fabio Beltrones Rivera está bien documentado como un socio de la organización
ACF”, se lee en el reporte. Cita a comandantes de la policía judicial federal y
cita que "Beltrones está involucrado en la protección de narcotraficantes
que cruzan Sonora”.
Craig Pyes
ha sido Premio Pulitzer en dos ocasiones. La primera, 2002, por narrar
historias de amenazas de Al Queda del 9 de septiembre de 2001, y la segunda
como reportaje internacional, en 1998, sobre la corrupción del ex-gobernador de
Sonora, Manlio Fabio Beltrones y sus vínculos con el narcotráfico.