Por: Romamy Miranda Gutiérrez
El
mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten
la maldad.
Albert
Einstein
Terror Cibernético |
“A
ESA PINCHE vieja
destrúyela, avísale al equipo, ellos saben cómo”. Según la fuente consultada,
el Gobernador dio esa orden para eliminar a una periodista incómoda en Quintana
Roo. Pero la orden no se la dio a un policía ni a un sicario, sino al
coordinador de los cibernautas del PRI. Por eliminar no se entiende quitar la
vida, sino inventar historias para destruir su reputación, afectar sus redes de
apoyo y su entorno laboral; desacreditar a sus familiares y sus relaciones
afectivas. Esa es la nueva estrategia que desde enero de 2012 llevan a cabo
varios gobernadores, entre ellos Javier Duarte de Veracruz y Roberto Borge de
Quintana Roo.
Las
nuevas tecnologías han abierto un novedoso campo de batalla para la venganza de
los gobernantes mexicanos que, acostumbrados a comprar periodistas orgánicos,
buscaron nuevos métodos para destruir y vengarse de los y las periodistas y
comunicadoras libres y autónomas. Sus probadas técnicas crean a veces terror
entre sus víctimas. Por un lado, las redes sociales han permitido vías de
comunicación alternas para hacer eco del disenso que los medios de las 32
provincias de la República no reconocen ni reflejan; por otro, el PRI nacional
decidió contraatacar con un ejército juvenil dispuesto a lo que sea para
adquirir poder virtual, a cambio de un salario pagado con recursos públicos. La
idea es brillante: las y los cabecillas del Movimiento Nacional de Cibernautas
ganan cientos de miles de pesos, mientras que sus ejércitos de jóvenes
afiliados al PRI son utilizados, explotados o engañados para trabajar a cambio
de un potencial e inexistente poder político.
El presidente Enrique Peña Nieto
El PRI
nacional creó para la campaña de Enrique Peña Nieto una agrupación de
cibernautas presidenciales comandada por Alejandra Lagunes. Después, a fines de
2010, desde la Fundación Colosio, Sergio José Gutiérrez junto con Erika Cabrera
crearon el Movimiento Nacional de Cibernautas; adherente al PRI y subvencionado
por la CNOP. Su misión original era posicionar al candidato presidencial así
como a algunos gobernadores del PRI. Además, ofrecían contrarrestar las
críticas en redes sociales con hordas de tuiteros. Esta agrupación nacional –de
la cual SinEmbargo tiene documentos internos– ha crecido hasta operar
directamente para diversos gobernadores. Los casos más notables son el de
Veracruz y el de Quintana Roo.
El
Movimiento Nacional de Cibernautas (MONACI) Quintana Roo, encabezado por César
Mortera Egremy (@CesarinME) formó el grupo #Betonautas encargados originalmente
de crear “buenas noticias” y apoyar en el proceso electoral de Roberto Borge y
de los candidatos del PRI en el estado. Este grupo, financiado según su propia
declaración en YouTube por el CEN del PRI, consta, solamente en Quintana Roo,
de ocho hombres y seis mujeres directivos y más de dos mil “clickeros” o
soldados rasos, todos ellos expertos en nuevas tecnologías y con conocimientos
para crear bots, trolls y llevar a cabo ciberataques estratégicos diseñados
desde las oficinas de gobierno. Egremy ha logrado obtener poder de tal magnitud
que su nómina de 50,943 pesos quincenales la paga directamente el gobierno del
estado. Es él, según fuentes del gobierno estatal, quien opera la guerra sucia
del Gobernador en contra de periodistas. Egremy y su equipo cercano han hackeado
periódicos, creado hasta 600 bots que tuitean hasta 180 mil mensajes para
atacar a periodistas, empresarios y disidentes que critican al gobierno. En la
línea de tiempo de estos tuiteros, que pueden ser trolls, bots o alteregos
(tres modalidades de personalidades creadas por el MONACI en redes sociales) se
puede dar seguimiento a los ataques y paralelamente a la defensa del Gobernador
y promoción de su mandato.
Esta
nueva generación de jóvenes priístas comprometidos con el espionaje y los
ciberataques contra la prensa, se dividen entre operadores, tuiteros y
“clickeros”, a estos últimos les pagan 400 pesos por semana, mientras los
hackers especializados reciben al menos 16 o 18 mil pesos mensuales.
Su tarea
consiste en propagar información falsa y en limpiar la imagen de sus
gobernadores, pero también en adquirir información directamente de las redes
sociales de periodistas, e incluso, según una fuente que trabajó con ellos en
un principio, Mortera han creado un sistema de ciber-espionaje gubernamental
del cual surge información que entregan directamente al Gobernador Borge. La
fuente asegura que hacen trackback y cruzan información de redes sociales de
periodistas así como de su correo electrónico, lo hackean y crean copias
paralelas de toda la información para luego manipularla.
La tarea
regulada de espionaje que lleva a cabo el Centro de Investigación y Seguridad
Nacional (CISEN) perteneciente a la Secretaría de Gobernación, consiste en
acumular información de grupos y personas que, por su trabajo o actividad,
puedan representar algún peligro para la gobernabilidad. Es cierto que el CISEN
espía desde siempre a la prensa, y particularmente a periodistas que pueden
representar liderazgos para la disidencia política del régimen en turno; sin
embargo, sus técnicas para crear las tarjetas informativas (que en general se
mantienen a buen recaudo) deja fuera información de la vida privada que no
resulte importante para el Estado. A diferencia del trabajo de CISEN, lo que
algunos de estos grupos del MONACI-PRI de Quintana Roo y Veracruz hacen,
consiste en el espionaje directo de periodistas, la creación de fuentes de
datos de vida personal, el hackeo de blogs y correos electrónicos. Una vez que
tienen un target señalado por el propio Gobernador o sus asesores, cruzan
información con el centro de espionaje gubernamental oficial. Sus fichas están
plagadas de libelos, mentiras, fotografías familiares y de sus redes de apoyo.
Hay
sobrada evidencia de cómo este grupo de cibersoldados (como se autodenominan)
intervienen periódicos y los clonan para sembrar información falsa. Lo mismo
con La Razón QR que con la revista Luces del Siglo, a quien no conformes con
desaparecer las revistas de papel, clonaron el sitio favoreciendo al Gobernador
en todas sus notas falsas. Noticaribe, un sitio independiente de periodismo,
sufrió la misma suerte, además de la persecución de sus periodistas. Los
ataques no han quedado ahí; medios nacionales como SinEmbargo y Reforma también
han sido clonados y utilizados por el equipo priista para desacreditar a
periodistas.
La
semana pasada, los “Betonautas” clonaron los tuits de los medios libres: Luces
del Siglo, crearon cuentas de Twitter falsas del diario Noticaribe, de la
revista Luces del Siglo e incluso de CNN en Español para propagar falsas
noticias, cuya meta es por un lado llegar a las y los seguidores de periodistas
y por otro desacreditar a esos medios haciendo creer que son ellos quienes
tuitean libelos.
Javier Duarte gobernador de Veracruz
En el
caso de Veracruz, Javier Duarte llegó a pagar inicialmente tres millones de
pesos a Sergio José Gutierrez, presidente nacional del CEN de los cibernautas
del PRI, a Erika Cabrera y Viridiana Romero, luego de las denuncias que el
Gobernador recibiera en redes sociales por su censura y orden de arresto de
tuiteros locales. Su equipo, según cuenta un ex colaborador, trabaja con 60
personas en tres turnos de cuatro horas. Los estudiantes que son subcontratados
pueden estar en cualquier estado de la República y son entrenados para crear
personalidades diferentes que en redes sociales hagan creer que viven en
Veracruz. Se vinculan con diferentes seguidores de periódicos y en particular
con tuiteros de izquierda, para así crear una base de seguidores. En todos los
casos, para la defensa ya sea de Peña Nieto, de Borge, de Duarte u otros
gobernadores, la o el coordinador envía un correo a su red interna, en la que
puede haber hasta 100 mil jóvenes. El correo indica: hoy a las 2 pm defenderemos
al Gobernador Duarte con “Yo apoyo a #Duarte: fuera los tuiteros mentirosos”, o
“Yo apoyo a #Borge, Quintana Roo mejor que nunca”. Les dan tres o cuatro
opciones de tuits para que las suban, creando una aparente masa de opinión
pública y tendencias o TT a favor de los gobernantes.
Uno de
los fundadores y entrenadores del PRI que ha denunciado la corrupción al
interior de este ciberejécito, asegura en entrevista que llevan también las
cuentas de Castro Trenti y de Manlio Fabio Beltrones. Son, dicho por él, un
cuarto de guerra cibernética pagadas por el Estado.
Ya en
junio de 2011, SinEmbargo había documentado el ciberterrorismo nacido en el
Estado de México. Ahora, a partir de la evidencia con que contamos, podemos
asegurar que los gobernadores Duarte y Borge han aplicado la misma norma contra
cualquier disenso, ya sea periodístico, civil o empresarial. Primero amenazan,
después publican mentiras atroces vinculadas a la vida privada y las diseminan
por Internet; hackean y clonan medios, los manipulan y difunden. Su estrategia
es la misma: aplastar la credibilidad y perseguir hasta el silenciamiento. La
evidencia muestra que estos grupos pagados por los impuestos de la sociedad,
son utilizados para perseguir, amedrentar, e incluso desaparecer a medios de
comunicación críticos y a quienes los editan. Una nueva forma de violencia de
Estado ante la cual las herramientas de defensa tradicional no son útiles.
Todo
parece indicar que como en la realidad ellos no pueden ganar, al menos lo hacen
en un universo paralelo: el ciberespacio, donde las reglas del espionaje y la
neodictadura priista sí funcionan. A defendernos pues. (Información SinEmbargo)
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