Maryam
Yahya Ibrahim está cerca de dar a luz, tiene ocho meses de embarazo y acaba de
ser condenada a muerte. ¿El delito? Casarse con un hombre cristiano.
Una
corte en Sudán, país de mayoría musulmana y regido por la ley islámica
(sharía), acusa a la mujer de 27 años de apostasía (renunciar a una religión,
en este caso el Islam) por casarse con un hombre cristiano de Sudán del Sur.
Las
mujeres musulmanas no están autorizadas a casarse con hombres no musulmanes y
tales matrimonios son considerados inválidos.
"Te
dimos tres días para retractarte pero tú insistes en no volver al Islam. Te
sentencio a morir ahorcada", dijo el juez a la mujer, de acuerdo con la
agencia AFP.
Latigazos
El juez
también determinó que antes de morir Maryam Yahya Ibrahim deberá soportar un
castigo de 100 latigazos por haber tenido relaciones sexuales sin estar casada.
Amnistía
Internacional (AI) dice que la mujer fue criada como cristiana ortodoxa, como
su madre. Pero las autoridades sudanesas la consideran musulmana, porque esa es
la fe que profesa su padre, quien estuvo ausente durante su infancia.
Embajadores
de varios países y activistas de los derechos humanos en Sudán pidieron al
gobierno que respete el derecho de la mujer a elegir su propia fe.
Y AI
pidió que fuera liberada de inmediato.
Según
medios locales la sentencia no se ejecutará hasta dos años después de que Yahya
Ibrahim haya dado a luz.
Por otra
parte, es posible que sea modificada. Como explica Said Shehata, del Servicio
Árabe de la BBC, "hay un sistema de apelación dentro de Sudán" al que
pueden recurrir la mujer. Y, agrega, en muchos casos este tipo de condenas no
se llegan a implementar.
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