CIUDADANOS
EXIGEN A LA ONU RETIRE CUMBRE DE BIODIVERSIDAD A MÉXICO POR TRAGEDIA DE TAJAMAR
Mientras
que diversas organizaciones, como Greenpeace y CEMDA, exigieron a través de un
comunicado a la SEMARNAT que revoque las autorizaciones otorgadas en Tajamar en
materia de impacto ambiental, pues dijeron, “se presume que el primo del
proyecto ha violado la normatividad en distintas ocasiones al proporcionar
información falsa e incumplir con las condicionantes.
En una
petición publicada en la plataforma Change.org, ciudadanos mexicanos exigen que
la Organización de la Naciones Unidas (ONU) retire a México la sede de la
COP13, la mayor reunión global de la Conferencia de las Partes del Convenio
sobre Diversidad Biológica, programada para realizarse en diciembre de este año
en Cancún, Quintana Roo, luego de que el pasado 16 de enero un consorcio
empresarial destruyera casi 57 hectáreas del Manglar Tajamar y con ello
arrasara con la fauna y la flora del lugar, situado justo en el mismo municipio
designado como sede de esa cita internacional.
La
madrugada del sábado pasado, pese a la oposición de los habitantes de la zona,
máquinas y trabajadores de un grupo de 22 constructoras ingresaron a los
terrenos del Malecón Tajamar y empezaron a desmontar y a rellenar con tierra el
manglar, para preparar la construcción de los polémicos desarrollos
inmobiliarios auspiciados por el FONATUR.
La
destrucción del manglar fue autorizada por dependencias del Gobierno federal y
las autoridades estatales y municipales. Como la comunidad local se oponía, una
brigada de policías y de maquinaria pesada ingresó a esa zona y empezó su
destrucción. A la mañana siguiente, el daño era casi irreparable. Activistas
dicen que en su prisa por acabar con la población vegetal y animal, los equipos
sepultaron especies vivas.
Por el
caso, los ciudadanos exigen que “retiren a México la sede para la COP13: la ONU
no debe dar respaldo a un gobierno ecocida”, recrimina la petición que hasta la
tarde de este jueves lleva más de 6 mil firmas. La COP13 del Convenio sobre
Diversidad Biológica tiene previsto llevarse a cabo en diciembre de este año en
Cancún Quintana Roo, el mismo lugar donde los activistas denuncian los
gobiernos local y federal cometieron un “ecocidio”.
“Dados los hechos, ni el gobierno
del estado de Quintana Roo que encabeza Roberto Borge Angulo, ni el gobierno de
México son aptos para ser anfitriones del evento más relevante a nivel
internacional para la defensa de la biodiversidad, y la sede debe ser otra. Los
hechos lo demostraron: no tienen ningún interés en la protección de los
derechos humanos, incluyendo a contar con un medio ambiente sano y
ecológicamente equilibrado, ni en cumplir con los compromisos internacionales
en la materia”, alerta la petición.
La
petición recrimina que ante la devastación en la zona, el Gobierno federal “no
ha hecho nada para proteger ese ecosistema, ni tampoco por intentar reparar el
daño; por el contrario, dicha obra contó con su autorización, por conducto de SEMARNAT”.
Se
detalla que lo ocurrido en Tajamar “constituye una flagrante violación a la
Constitución de nuestro país, así como a los tratados y convenciones
internacionales que imponen a México obligaciones específicas, como es la
protección al ambiente y a la biodiversidad”. Denuncian que con la devastación
del manglar las autoridades del Estado mexicano, federales y locales, han
incurrido en responsabilidad jurídica y política, nacional e internacional.
Por
ello, los firmantes piden al Secretario Ejecutivo de Diversidad Biológica de la
ONU, Braulio Ferreira de Souza, que retire a México la sede de la COP 13, pues
destacan, de mantenerla, “ante la impunidad probada”, el mensaje será claro:
“La
protección al ambiente y a la biodiversidad es sólo retórica que utiliza el
Estado Mexicano para justificar acciones que persiguen un beneficio económico,
independientemente de la afectación ambiental que éste pueda ocasionar. De no
hacer nada, este mensaje contará con el respaldo de la comunidad
internacional”.
ONGS
EXIGEN A LA SEMARNAT REVOQUE PERMISOS
Gerardo
Vázquez Morales, Juez Segundo de Distrito en el Estado de Quintana Roo,
concedió la suspensión provisional para que se detenga cualquier tipo de acto
que implique la ejecución de remoción de cualquier tipo de vegetación así como
el relleno con material pétreo en la zona denominada Malecón Tajamar.
Por la
noche, la SEMARNAT confirmó a través de un comunicado que su Dirección General
de Impacto y Riesgo Ambiental otorgó en julio de 2005 la autorización en la
materia al desarrollo proyectado por el FONATUR en Tajamar.
Las dependencias
otorgaron en el mes de julio de 2005 a FONATUR,
la autorización en materia de Impacto Ambiental para las obras y actividades en
el Proyecto Malecón Cancún Tajamar”, dijo.
“Asimismo,
desde febrero de 2006, la Dirección General de Gestión Forestal y de Suelos de
SEMARNAT le otorgó una autorización para realizar el cambio de uso de suelo en
terrenos forestales”, precisó la dependencia.
Por su
parte, diversas organizaciones exigieron a través de un comunicado a la SEMARNAT
que revoque las autorizaciones otorgadas en Tajamar en materia de impacto
ambiental, pues dijeron, “se presume que el primo del proyecto ha violado la
normatividad en diversas ocasiones al proporcionar información falsa e
incumplir con las condicionantes.
Organizaciones
como la internacional Greenpeace y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA),
así como otras asociaciones en defensa de los derechos de los animales,
pidieron también a la PRPFEPA que actúe de manera inmediata y aplique las
sanciones correspondientes por “el daño irreparable ocasionado al equilibrio ecológico
en la zona”.
“Las
organizaciones firmantes solicitan a la SEMARNAT dejar sin efecto la
Autorización de Impacto Ambiental otorgada al proyecto promovido por el FONATUR,
debido al incumplimiento de las condicionantes impuestas en dicha autorización
y frenar el daño ambiental que se está ocasionando y que ha sido constatado ya
por la propia SEMARNAT y la PROFEPA”, detalla el documento.
Recriminan
también que en la autorización referida, “una de las condicionantes que la SEMARNAT
exigió fue el rescate de fauna en la zona, lo cual, hasta donde se conoce, no
fue llevado a cabo de manera adecuada por el promotor del proyecto, toda vez
que, como se ha podido constatar, durante la remoción del manglar murieron
diversas especies -como cocodrilos, iguanas, garzas, entre otras, algunas de
ellas en alguna categoría de riesgo-, y muchas otras han sido afectadas de
forma irreparable al haber perdido su hábitat natural”.
Por
ello, las asociaciones piden a la PROFEPA que lleve a cabo “a la brevedad un
peritaje en el predio, actuar de manera rápida y con un sentido de urgencia
para proceder con las sanciones correspondientes una vez acreditadas las
irregularidades antes mencionadas y, de ser el caso, dar vista al Ministerio
Público por la posible comisión de delitos ambientales y en contra la gestión
ambiental. De tal manera que de acreditarse la afectación a la fauna y su
ecosistema, se dé cumplimiento efectivo a la Ley Federal de Responsabilidad
Ambiental”.
0 comentarios:
Publicar un comentario