CAMBIÓ
GOBERNADOR ROBERTO BORGE ESTATUTOS
*Para manejar a discreción 800 millones de pesos
Fabiola
Cortés Miranda
|
Gobernador Roberto Borge Angulo de Quintana Roo |
El 18 de
diciembre del 2013, se publicó en el Periódico Oficial el nuevo estatuto que
rige a los fideicomisos de promoción turística de Quintana Roo, donde el manejo
y control de alrededor de 800 millones de pesos que se recaudarán este año, vía
impuesto al hospedaje (IAH), quedan en manos del gobernador Roberto Borge
Angulo, a través de la Secretaría de Finanzas y Planeación.
La
modificación del estatuto se hizo bajo el pretexto de reducir de cinco a tres
los fideicomisos de promoción, eliminándose el de Isla Mujeres y Cozumel, que
fueron absorbidos por el de Cancún y la Riviera Maya; lo anterior con fines,
supuestamente de economía administrativa.
Sin
embargo, el cambio a los estatutos fue total, en realidad se trató del diseño
de un nuevo documento, en el que se resta autonomía financiera a los
fideicomisos de promoción turística, pues es ahora la Secretaría de Finanzas la
encargada de controlar los alrededor de 800 millones de pesos que ingresan por
el IAH.
En actual
estatuto, los organismos de promoción turística de Quintana Roo dejan de ser
los beneficiarios (fideicomisarios) del fideicomiso, y el gobierno del estado,
se convierte tanto en el que otorga los recursos (fideicomitente), como en el
que los recibe.
En el
artículo tercero del estatuto se establecen las partes del Fideicomiso,
quedando como fideicomitente único el gobierno del estado, a través de la
Secretaría de Finanzas; como fiduciario, la institución bancaria que designe la
Secretaría de Finanzas; y como fideicomisarios, el propio gobierno del estado.
Antes de
la reforma los beneficiarios (fideicomisarios) eran “los ayuntamientos de
Quintana Roo en representación de la población de sus municipios”, según el
estatuto de 1996, cuando fue creado este organismo por el entonces gobernador
Mario Villanueva Madrid, con el fin de destinar todo lo recaudado a la promoción
de los destinos turísticos de Quintana Roo. Ese fue el espíritu del gravamen.
La
modificación representa un completo absurdo, algo así como crear un fideicomiso
que me beneficie a mí mismo; para decirlo más claro, el que da y el que recibe
es la misma persona, en este caso, el gobierno de Quintana Roo; cuando la
figura del fideicomiso se crea precisamente para, a través de una entidad
financiera (banco) que maneja los recursos, en este caso los del impuesto al
hospedaje, se beneficie a un tercero, que eran los fideicomisos.
El cambio
en los estatutos es la manera que encontró el gobernador Roberto Borge para
“legalizar” el manejo discrecional que, desde que asumió el cargo, hace de los
recursos provenientes del IAH.
Desde la
administración del entonces gobernador Félix González Canto, dimos a conocer
los manejos irregulares y poco transparentes del dinero proveniente del IAH,
pero Roberto Borge Angulo, superó a su antecesor, ya que no únicamente dispone
a su antojo de los ingresos de los fideicomisos para pagar caprichos como el
patrocinio de equipos de futbol de España y de Estados Unidos, o peleas de box;
sino que en lugar de que la Secretaría de Hacienda entregue las ministraciones
a los fideicomisos de promoción para aplicar los recursos de acuerdo a su
planeación, ahora es la dependencia estatal la que va proporcionando a cuenta
gotas el dinero.
Impuesto
al hospedaje no es una “caja chica” es una millonaria pirinola para el
gobernador Roberto Borge
El
impuesto al hospedaje no es una “caja chica”, es más bien una millonaria
pirinola en la que el gobernador Roberto Borge Angulo gana el juego con un
“toma todo”.
En el 2012
se recaudaron por este impuesto 584 millones de pesos; en el 2013, la suma
ascendió a 620 millones de pesos; y hasta julio de 2014, ya se llevaban
recaudados 444 millones de pesos, es decir, que si nada grave ocurre, al final
del año, la Secretaría de Hacienda habrá ingresado por IAH por lo menos 800
millones de pesos, dado que la temporada invernal es la más importante para el
Caribe mexicano en términos de ocupación hotelera (solicitud 00166814).
Sin
embargo, a pesar de esta bonanza económica, producto de los millones de
turistas que se hospedan en Cancún y la Riviera Maya, principalmente, los
recursos apenas fluyen hacia los fideicomisos que cargan enormes adeudos con
sus proveedores y que además, deben estar a la expectativa de las ocurrencias
del gobernador Roberto Borge que decide hacia dónde destinar y cómo gastar el
dinero para la promoción turística. Tampoco los ayuntamientos reciben el dinero
que se les debería entregar para el desarrollo de obras complementarias que
beneficien al turismo.
Lo más
grave es que aún y cuando los recursos presupuestados para los fideicomisos y
los ayuntamientos de Quintana Roo se ejercieran, hay un importante “sobrante”
del que no se rinden cuentas.
Una
Riviera Maya boyante con un fideicomiso de promoción empobrecido
Por
ejemplo, al Fideicomiso de Promoción Turística de Cozumel y la Riviera Maya,
que abarca también el municipio de Tulum y Felipe Carrillo Puerto, le fue
asignado un presupuesto de 154 millones de pesos para el 2014, y de acuerdo a
su Programa de Operación Anual, para el primer trimestre del año tenía
programado ejercer 38 millones 210 mil pesos, sin embargo, en realidad sólo había
aplicado 16 millones 544 mil pesos, es decir, había dejado de gastar recursos
por 21 millones 665 mil pesos.
Esa
situación no cambió demasiado para el primer cuatrimestre, ya que de acuerdo a
la solicitud de información 00102714, hasta abril de 2014, el Fideicomiso de
Promoción Turística de la Riviera Maya-Cozumel, sólo se había gastado 22
millones 169 mil pesos, esto es apenas la séptima parte de los 154 millones que
supuestamente recibiría este año.
De forma
inexplicable, mientras el Fideicomiso Promoción Turística de la Riviera
Maya-Cozumel presenta, en sus cuentas,
un subejercicio de más de la mitad de su presupuesto, hasta agosto de este año,
tenía un adeudo con sus proveedores de 18 millones 873 mil pesos (solicitud
00213714)
¿Cómo es
esto posible?, ¿dónde está el dinero?, ¿será que la Secretaría de Finanzas no
está realizando las ministraciones correspondientes?, que el titular de esta
dependencia, Juan Pablo Guillermo Molina, se está jineteando los cientos de
millones de pesos que se cobra a los hoteleros por cada cuarto-noche que
rentan.
Los
recursos por impuesto al hospedaje mensualmente son pagados a la Secretaría de
Finanzas, y a mayor ocupación hotelera mayor recaudación; sin embargo, los
datos aquí presentados revelan que los millonarios ingresos producto de este
gravamen han dejado de emplearse para la promoción turística, y se está
desviando utilizando en fines nada claros.
Parte de
los recursos del impuesto al hospedaje deben ser entregados a los municipios,
para que éstos los destinen para obras o servicios que beneficien la actividad
turística. Y no obstante que cada año se ha incrementado el monto de lo
recaudado, los ayuntamientos han recibido menos recursos, si es que se les
entregan. En el 2011, el ayuntamiento de Solidaridad (Playa del Carmen) recibió
16 millones 222 mil pesos; en el 2012, la mitad: 8 millones 800 mil pesos, pero
este dinero no le fue entregado sino hasta el 2013, y ese año, 2013, no se le
otorgó ni un solo peso. Hasta septiembre de 2014, el ayuntamiento únicamente
había recibido 5 millones de pesos por concepto de impuesto al hospedaje
(solicitud 00166614)
¿Cómo
entender la millonaria recaudación y el empobrecimiento de los fideicomisos y
los ayuntamientos?. Estamos hablando de que son cientos de millones de pesos
los que ingresan a través del impuesto al hospedaje, que con exactitud no se
sabe dónde están.
Con los
444 millones de pesos que hasta julio de este año se habían recaudado por el
impuesto al hospedaje, se cubre la totalidad de los recursos que se
presupuestaron este año, para los tres fideicomisos que dejó en operación el
gobernador Roberto Borge,
Según el
presupuesto de egresos del 2014, los tres fideicomisos ejercerán en conjunto
337 millones de pesos, distribuidos de la siguiente manera: el Fideicomiso de
Promoción Turística de Cancún (que incluye Isla Mujeres y Lázaro Cárdenas),
ejercerá 175 millones de pesos; el Fideicomiso de Promoción Turística de la
Riviera Maya (que abarca Tulum, Cozumel y Felipe Carrillo Puerto), deberá
gastar 154 millones de pesos, y el Fideicomiso de Promoción Turística de Othón
P. Blanco (Costa Maya y Bacalar) cuenta con 8 millones de pesos.
Los 444
millones de pesos ingresados hasta julio de 2014, se cubre el presupuesto anual
de los tres fideicomisos, y aún más, pues hay 107 millones de pesos del
impuesto al hospedaje que quedan fuera de lo presupuestado, y a ese monto se le
pueden sumar por los menos otros 400 millones de pesos que se obtendrán de la
ocupación hotelera de agosto a diciembre. Esto hace casi 500 millones de pesos
que ni siquiera fueron etiquetados para promoción, y que nadie sabe cómo se
gastarán.
Este año,
Cancún ha sido el fideicomiso menos castigado, ya que de un presupuesto anual
de 175 millones de pesos, en el primer trimestre había ejercido 48 millones 862
mil pesos, de los cuales 47 millones 268 mil habría destinado a “Servicios
Generales”; a pesar de ello, mantiene un adeudo con proveedores por 8 millones
de pesos.
En el
2012, el Fideicomiso de Cancún también operó durante los primeros 10 meses del
año sin recursos, ya que hasta octubre sólo había recibido 16 millones 760 mil
pesos, de un presupuesto aprobado por el Congreso, para ese año, de 148
millones 566 mil pesos.
Sobre los
recursos que el ayuntamiento de Benito Juárez (Cancún) ha recibido del 2011 al
2014 derivados del impuesto al hospedaje, la Unidad de Transparencia declaró
que la información es “inexistente” y que no era competente para dar respuesta.
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